¿Qué es un aval bancario?
No son pocas las ocasiones en las que se pide un préstamo hipotecario y el perfil económico del candidato no es suficiente para garantizar la operación. Si te has planteado alguna vez qué es un aval bancario, es este uno de los casos en los que esta figura cobra relevancia.
Desde Tengotucrédito, queremos proporcionarte toda la información necesaria para que tomes la mejor decisión a la hora de firmar tu hipoteca. Por ello, en otras ocasiones te hemos hablado sobre temas como:
En este post queremos explicarte qué es un aval bancario, cómo funciona y en qué casos puede solicitarse.
¡Vamos a ello!
¿Qué es un aval bancario?
Un aval bancario es una garantía que el banco entrega a favor del solicitante respondiendo ante terceros en una obligación de pago. Es decir, es la entidad quien se hace cargo si por cualquier circunstancia no puedes hacer frente a la deuda adquirida.
Es habitual pedir un aval bancario en operaciones de crédito, en alquileres, licitaciones o concursos públicos.
Piensa que si el banco se acaba haciendo cargo del incumplimiento de tu deuda, acabará repercutiéndote a no ser que seas insolvente. Por ello, es importante destacar que no es un seguro, puesto que tarde o temprano acabarás pagando el préstamo integro.
Las figuras que intervienen en un aval bancario son:
- Avalista: Es el propio banco, ya que es quien se hace cargo de la deuda en caso de impago.
- Avalado: el cliente que deriva la responsabilidad de pago de la deuda en caso de impago.
- Beneficiario: es la persona perjudicada por el impago que exigirá la responsabilidad directamente al banco.
Al igual que ocurre con los préstamos, el banco asume un riesgo con la diferencia de que, en esta ocasión, no tiene que desembolsar dinero si no se incumple la obligación. Por este motivo, la entidad financiera cobra comisiones que se fijan según sea el plazo del aval y el riesgo que entrañe.
Tipos de avales bancarios
Después de definir qué es un aval bancario, debes saber que hay diferentes tipos dependiendo de la duración del aval, las facultades del beneficiario y la naturaleza de la obligación garantizada.
En cuanto a la duración del aval, pueden ser de dos tipos: duración determinada y de plazo indeterminado.
Si atendemos a las facultades del beneficiario, podemos distinguir tres tipos:
Simples: el beneficiario del aval primero tiene que reclamar al avalado y, si no cumple, al avalista.
Solidarias: el beneficiario puede reclamar tanto al avalado como al avalista.
Independientes: el avalista no puede pedir al beneficiario que reclame al avalado con anterioridad.
Los avales bancarios también se diferencian según cual sea la naturaleza de la obligación garantizada. De esta forma nos encontramos con:
Avales económico-financiero: la garantía cubre la devolución de una cantidad de dinero que con anterioridad ha sido prestado por el banco.
Avales económico-comerciales: son los más conocidos, ya que son los que te exigen cuando quieres alquilar una vivienda. El arrendador solicita un aval bancario que cubra un número de mensualidades con el fin de asegurarse el pago del alquiler.
Avales técnicos: en esta ocasión no se garantiza el pago de una determinada cantidad, si no que el avalista responde en caso de que el avalado no cumpla con determinados compromisos que van más allá de lo económico.
Aval bancario para préstamos hipotecarios
Cuando pidas una hipoteca, es posible que tus condiciones económicas, tu patrimonio o tu historial crediticio, sea insuficiente para garantizar la operación.
En estos casos la entidad financiera te solicitará un aval, que puede ser una persona física con solvencia, una empresa o el banco.
Para préstamos hipotecarios lo más interesante es conseguir el aval de una empresa o un aval bancario. Piensa que por muy solvente que sea una persona, las circunstancias cambian, por lo que la fiabilidad de la operación será mucho menor.
Cierto es que el aval bancario otorga mucha seguridad a la hora de conceder un préstamo hipotecario. Sin embargo, conlleva ciertas desventajas que debes valorar.
Por un lado, tendrás que pagar comisiones de apertura y de estudio que varían según cual sea tu banco. No olvides que también abonarás los gastos de notaría para formalizar las condiciones del aval bancario.
No debes de olvidar que también tendrás que disponer de la cantidad avalada con antelación. Lo cual supone una dificultad añadida para alguien que se dispone a comprar una vivienda.
Requisitos para solicitar un aval bancario
A la hora de verificar si vas a poder hacer frente a las cuotas la hipoteca, el banco revisa tus ingresos, tus gastos, tus ahorros y tener disponible el dinero que se compromete a avalar.
Piensa que el aval bancario se formalizará ante notario, lo cual también tiene un coste, para dejar constancia de las garantías del aval, los costes, las comisiones e intereses.
Ahora que ya te hemos explicado qué es un aval bancario, quizás pienses que no es la mejor solución a la hora de pedir un préstamo hipotecario.
Desde Tengotucrédito podemos ofrecerte una hipoteca al 100* con las mejores condiciones. Contáctanos y estudiaremos tu caso encantados.